viernes, 3 de julio de 2009

Terror

Miedos, fobias, terrores? Estoy segura que todos tendremos algún miedo y ya desde pequeños cuando nuestros padres nos asustaban con el "cuco o coco" si no dormiamos temprano. Pero no quiero hablar de los miedos a las alturas ,las fobias a las arañas quiero hablar de esos terrores del alma que día a día intentamos vencer.
El miedo es libre y casi siempre vive en esquinas del cerebro a las que no podemos ni asomarnos.
Miedos a las profundidades más oscuras de la soledad, miedo a la incandecente luz de la muerte cuando llama, miedo a las inundaciones de corriente y veloz dolor. Miedo a hablar, miedo a callar, miedo de gritar lo que el corazón guarda en lo más profundo de sí. Y hay tantos miedos que no se borraran jamás porque solo dependen de nosotros: tenemos miedo a las tormentas pero aún truena y caen rayos sobre la superficie, tenemos miedo a vivir pero no mencionamos a la muerte; tenemos miedo a hablar y tememos oir lo que no deseamos; tememos lo desconocido y a lo real.
Pero me pregunto ¿tememos al instinto o a la moral? ¿al enemigo a nosotros mismos, en aquello que podemos convertirnos? ¿tenemos miedo al sufrimiento o al exceso de placer? ¿tememos a la naturaleza o al más allá? ¿tememos ganar o perder? ¿tememos la razón o la locura? ¿tememos el pasado, el presente o a repetir el pasado en el futuro? Otros como yo temen no cumplir sus sueños.
El miedo, el espanto, el pavor es la puerta a un abismo, un sitio en el que no sabemos un porqué o un qué pasará... un abismo que conduce a la desesperac
ión, a la ira, a la rabia y a la locura.
El verdadero valiente no es aquel que no le teme a nada, valiente es quien logra superar poco a poco sus miedos.

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