viernes, 3 de julio de 2009

Amarte así es sentir que el infinito late en mí

Estar enamorado es sentir haber encontrado al complemento perfecto, a la pieza justa; es encontrar la llave y la clave para salir de la cárcel del dolor y la amargura; es hallar la fuerza que te levante del oscuro y sucio suelo; es sentir el cálido y frío viento que se necesita al respirar; es ver desde la alta cordillera el montón de gente diferente interiormente; es descubrir en una mirada ojos profundos y verdaderos; imaginar la caricia perfecta de la más sencilla compañía y de las humildes manos; es sospechar que el reflejo de la soledad está muerto para siempre.
Se puede decir que estar enamorado es cuando se unen
el cuerpo y el alma, es ver en el infinito desierto un oasis esperandonos, es contemplar en medio del ártico la torre de la cálida esperanza, es encontrar en una espada la más delicada de las rosas, es dominar la luz que brinda el fuego y convertirse en sirviente de la llama...la llama de la incontrolable pasión.
Estar enamorado, muchas veces es ser comprensivo con la relación del corazón y la distancia; estar enamorado es ser dueño de las noches y los días, estar enamorado nos permite ser indiferentes a la pena y compañero de la alegría, es ver en las tinieblas del alma una pequeña lucecita; es no distinguir las ajenas o propias amarguras. Estar enamorado es sentir que se camina con alas, que se vuela con piernas. Estar enamorado es dejar que un te amo vuele por el aire y dibuje una sonrisa, llene un corazón y emane felicidad. Simplemente, amar se trata de compartir, dar y recibir.

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