Siempre fui una persona llena de sueños e ilusiones siempre. Siempre soñé con esa persona única e irrepetible confidente y especial por naturaleza. Conocí gente, muchas personas con facetas que pasaron por mi vida y se esfumaron, personas sin esencia que solo dejaban heridas imborrables. Conocí lo que era sentirse sola, sin amistad con el corazón en la mano en un hilo al borde del colapso pero cambió.

De a poquito fue cambiando y me di cuenta que se lo debía a ella. Meses de largas conversaciones que me distraian, me dispersaban, sabía como robarme una sonrisa, una carcajada y a veces lágrimas. Ahora es su profesión inconcientemente; siempre consigue que me sienta feliz.

Ella es de esas personas que pueden penetrar en tu alma y con solo cerrar los ojos y respirar saber que permanecerá para siempre allí e incondicionalmente. Esas personas que querés estrechar en tus brazos y jamás liberar porque sentís que si se va, tu vida va tras ella. Ella es de esas personas de las que practicamente con el tiempo te volves completamente adicta.

A veces consigue que me olvide de esos momentos desagradables y esa inexplicable conexión me tiene aferrada, causandome cosas totalmente indescriptibles y sensaciones que jamás me pasaron con nadie.

Solo dos cositas le pido al cielo: jamás perderla & quererla cada día más. Porque gracias a ella conocí una palabra, mucho más grande que "especial"; "diferente"; "importante" ; "te amo" "verdadero" ... sí y esa palabra no es nada más ni nada menos que tu nombre.

Sos demasiado para mí Leo; te amo sobrina de mi alma ♥